Tokio, Japón | AFP | Una representante de
la ONU pidió este lunes en Japón que se prohíban los cómics e ilustraciones de
carácter sexual con menores, contenidos que no están regulados por la ley
contra la pedopornografía.
Maud de Boer-Buquicchio saludó las
recientes evoluciones legislativas que, además de la distribución, ahora
también castigan la posesión de fotos o vídeos pornográficos de menores; pero
lamentó que las autoridades japonesas no hayan llegado a prohibir, en la legislación
vigente desde el año pasado, los dibujos animados e imágenes obscenas con
niños.
Aunque sean virtuales, “los contenidos
pedopornográficos extremos deberían estar prohibidos”, urgió ante la prensa en
Tokio De Boer-Buquicchio, relatora especial de la ONU para el tráfico de
menores, la prostitución infantil y la pornografía con menores.
La mayoría de dibujantes de cómics manga
y creadores de dibujos animados se opone a que se prohíban los tebeos y
animaciones que escenifican alguna forma de sexualidad infantil, con el
pretexto de que es difícil definir exactamente qué es y qué no pedopornografía.
La representante de la ONU también
consideró que en la ley japonesa persisten “numerosas lagunas” que permiten
actividades comerciales, como la venta de DVD o álbumes de fotos en internet o
tiendas especializadas con fotos de niñas de menos de 12 años en bikini; o el
alquiler de estudiantes para hacer compañía durante algunas horas a hombres
adultos.
La prostitución infantil se ha reducido
pero el material pedopornográfico aumentó, sobre todo en línea, indicó la
representante.
“Todo esto supone, evidentemente,
actividades lucrativas. Lo preocupante es que esta tendencia parece estar
socialmente aceptada y tolerada”, destacó.
Su petición coincide con la de ONGs
niponas. “La actual legislación no es suficiente para proteger a los niños”,
dijo a la AFP Shihoko Fujiwara, responsable de una de las organizaciones que
luchan contra la pornografía infantil.
Para Fujiwara, esos documentos gráficos
de niños en traje de baño suponen “un importante mercado en Japón” y no se
consideran pornografía juvenil a pesar de las sugestivas poses, pues se alega
que no se muestran sus genitales.
Pero estos contenidos, “que claramente
están creados con el objetivo de satisfacer la excitación sexual, deberían
estar regulados por la ley contra la pornografía infantil”.
El año pasado se registraron en Japón
1.828 casos de pornografía infantil implicando un total de 746 niños, según las
autoridades.
Fuente: latribuna